(Santa Martha, 1946)
Autor de Las puertas del infierno
Nació en Santa Marta, Colombia, el 15 de julio de 1946. Ha sido funcionario del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, codirector de la revista El papagayo del cristal y jefe de redacción del semanario Esquina popular. Comentarista bibliográfico de Lecturas Dominicales de El Tiempo y de la revista Pluma.
Ha sido finalista del premio de poesía Hispanidad (1966); finalista del premio Riopaila (1967); premio de poesía Carabela de Bronce (1968); Segundo premio de IV concurso de cuento para Empleados Oficiales (1980); mención en el I Concurso Regional de Poesía (Montería, 1981); Primer premio de poesía Entreletras (1982); finalista del Premio Internacional de Novela (1982).
Es autor de tres libros de poemas, El laberinto (1968), Cantoral (1988) y Poesía dispersa (1992), cuyos textos más representativos están contenidos en la antología Rapsodia del caminante (1996). Ha publicado las novelas Las puertas del infierno, El muro y las palabras y El esplendor del silencio. De su obra periodística se destaca Escritores selectos, y de su obra para niños el Grupo Editorial Norma ha publicado Juegos y versos diversos (1998) y Cuentos y leyendas de Colombia (1999). También es autor del monólogo teatral La muñeca nocturna. Díaz Granados se desempeña también como periodista.
http://www.librerianorma.com/autor/autor
"Las puertas del infierno"
Audaz resulta la obra de José Luis Díaz-Granados Las puertas del infierno (1985) cuyas páginas deben considerarse como un salto en el vacío.
Esta obra del escritor colombiano también opera por collage, se impone la simultaneidad (que ya exige un acercamiento distinto) y se radicaliza la escritura.
La escritura, no la representación, es la manera de esta novela. Novela que posee un alto grado de auto conciencia, que se auto-critica y se auto-destruye. Novela que hace redundante la voz del autor (y por lo tanto lo condena), que se juega a la autonomía, que rompe los marcos entre literatura y vida, que también se desnuda y se retuerce, que se niega al silencio, pero que no desea expresarse como una ecolalia, que, sin embargo, por una vía que no es la representativa, nos devuelve una realidad: su propia realidad.
http://www.javeriana.edu.co/narrativa_colombiana/contenido/manual/sigloxx
foto:http://laseleccionesafectivascolombia.blogspot.com/2008/08/jos-luis-daz-granados.html
Autor de Las puertas del infierno
Nació en Santa Marta, Colombia, el 15 de julio de 1946. Ha sido funcionario del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, codirector de la revista El papagayo del cristal y jefe de redacción del semanario Esquina popular. Comentarista bibliográfico de Lecturas Dominicales de El Tiempo y de la revista Pluma.
Ha sido finalista del premio de poesía Hispanidad (1966); finalista del premio Riopaila (1967); premio de poesía Carabela de Bronce (1968); Segundo premio de IV concurso de cuento para Empleados Oficiales (1980); mención en el I Concurso Regional de Poesía (Montería, 1981); Primer premio de poesía Entreletras (1982); finalista del Premio Internacional de Novela (1982).
Es autor de tres libros de poemas, El laberinto (1968), Cantoral (1988) y Poesía dispersa (1992), cuyos textos más representativos están contenidos en la antología Rapsodia del caminante (1996). Ha publicado las novelas Las puertas del infierno, El muro y las palabras y El esplendor del silencio. De su obra periodística se destaca Escritores selectos, y de su obra para niños el Grupo Editorial Norma ha publicado Juegos y versos diversos (1998) y Cuentos y leyendas de Colombia (1999). También es autor del monólogo teatral La muñeca nocturna. Díaz Granados se desempeña también como periodista.
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"Las puertas del infierno"
Audaz resulta la obra de José Luis Díaz-Granados Las puertas del infierno (1985) cuyas páginas deben considerarse como un salto en el vacío.
Esta obra del escritor colombiano también opera por collage, se impone la simultaneidad (que ya exige un acercamiento distinto) y se radicaliza la escritura.
La escritura, no la representación, es la manera de esta novela. Novela que posee un alto grado de auto conciencia, que se auto-critica y se auto-destruye. Novela que hace redundante la voz del autor (y por lo tanto lo condena), que se juega a la autonomía, que rompe los marcos entre literatura y vida, que también se desnuda y se retuerce, que se niega al silencio, pero que no desea expresarse como una ecolalia, que, sin embargo, por una vía que no es la representativa, nos devuelve una realidad: su propia realidad.
http://www.javeriana.edu.co/narrativa_colombiana/contenido/manual/sigloxx
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